Asking Alexandria es una de las bandas más conocidas de la escena y un referente del Metalcore desde su formación. Fundada y liderada por su guitarrista Ben Bruce, en 2009 lanzaron su álbum debut «Stand Up And Scream«, con el que consiguieron hacerse un gran hueco. En 2011, ya con un estilo propio más asentado y maduro, publicaron su segundo álbum «Reckless And Relentless«, sin esos toques de trance y con unas pequeñas influencias de rock de los 80 (género del que forman parte las bandas que siempre han admirado). En 2013 su tercer álbum «From Death To Destiny» ve la luz. Este disco no fue un agrado para muchos fans, una mezcla de Metalcore y Hard Rock en la que Danny había cambiado su estilo vocal, pero con unas letras más profundas.
Los años posteriores al disco fueron una incertidumbre para la banda, Danny cada vez se encontraba más desinteresado con Asking Alexandria, hasta que finalmente, a principios de 2015, anunciaba su salida para dedicarse a tiempo completo a su otra banda We Are Harlot. Esto fue un duro golpe para Asking Alexandria, puesto que Danny anunció su salida sin antes haber hablado con sus compañeros y haciendo que por primera vez se produjera un cambio respecto a la formación del álbum debut. En mayo de ese mismo año fue anunciado como nuevo vocalista el ucraniano Denis Shaforostov, dando el mensaje a los fans de que la banda no estaba muerta.
Hace unas semanas, Asking Alexandria ha publicado su cuarto disco de estudio «The Black«, y el primero con Denis como vocalista.
Este nuevo trabajo ha sido producido por Joey Sturgis y lanzado a través de Sumerian Records, como ya nos tienen acostumbrados los chicos. The Black cuenta con grandes influencias de bandas clásicas, así como como de bandas modernas en muchos riffs. Antes de su salida, Ben Bruce dijo que el álbum tendría muchos toques de Hard Rock al igual que sus dos anteriores trabajos, pero recuperando toda esa fuerza que habían ido perdiendo con el tiempo.
El disco comienza con «Let It Sleep«, una de las canciones más fuertes, y que transmite ese mensaje central de nunca rendirse, ya que la vida es una lucha constante con nuestros ‘demonios’ internos. Justo después viene el tema que le da el nombre al disco. Personalmente, lo mejor de «The Black» es ese riff inicial que me recuerda a Slipknot. La canción habla de sentir todo totalmente oscuro debido a que esa persona que tanto te importa y por la que te sientes dependiente se está alejando. Hacia la mitad de la canción, tiene lugar una transición que la cambia por completo y la hace terminar de manera muy lenta. Esto está presente en casi todo el disco, canciones que empiezan con fuerza pero a medida que pasa el tiempo va disminuyendo.
El tercer tema es «I Won’t Give In«, el primer sencillo lanzado con Denis. Desde su salida, «I Won’t Give In» se presentaba como un nuevo renacer para la banda, un no rendirse nunca y un seguir adelante a pesar de la salida de Danny.
La siguiente es «Sometimes It Ends«, que recupera esa esencia de la época Reckless And Relentless. Justo al principio podemos oír a Ben en lo que parece ser una entrevista, hablando sobre lo molesto que estaba con la salida de Danny y de como Denis se sentó con él y le dijo: «No puedes esperar que este álbum sea solo sobre Danny, él es parte del pasado.» Lo que le llevó a reescribir la mayor parte del disco. La voz de Ben vuelve a aparecer al final para decir que como músico es inevitable no hablar de ello, pues siempre escribes sobre lo que te está impulsando en ese momento, pero gracias a Denis logró canalizar todo eso en nuevas letras.
En las dos siguientes canciones se muestran las grandes influencias que han tenido a la hora de componer. «The Lost Souls» le ha recordado a muchos a Avenged Sevenfold, mientras que en «Just A Slave To Rock’n Roll» podemos notar todos esos toques de Rock clásico de los 80 seguidos de un característico solo y un estribillo lento.
El ecuador llega con la balada «Send Me Home«. A partir de aquí, el disco entra en una senda de canciones lentas, restando el principio de «We’ll Be Ok«, que empieza con fuerza pero se va desvaneciendo. Le siguen otras dos canciones lentas, «Here I Am» y «Gone«.
El disco termina con las potentes «Undivided«, el segundo sencillo que salió del disco, y «Circled By The Wolves» devolviendo esa potencia que se presentaba al principio. Después de esto se puede notar como el disco pasa por diferentes etapas. Las primeras canciones tienen esa frescura y esa fuerza de hacer algo nuevo, luego todo se vuelve más lento y emotivo hasta que al final se suelta toda la rabia.
The Black es un disco que marca un antes y un después en la carrera de Asking Alexandria. No se parece nada a sus trabajos anteriores, es el comienzo de una banda totalmente nueva, una banda renovada con una mentalidad y visión de futuro distintas. La llegada de Denis ha supuesto un cambio mayor del que esperaba. No me ha parecido su mejor disco, me decepcionó bastante la primera vez que lo escuché, cosa que también me pasó con From Death To Destiny, pero a este último, después de oírlo más veces le cogí el punto y es un disco que actualmente me encanta, cosa que espero que me llegue a pasar algún día con The Black.
Espero que lo disfrutéis, sé que una gran cantidad de fans lo han hecho y que otra gran cantidad (en la que me incluyo) se ha llevado una decepción. Cuando me apetece escuchar AA no suelo poner ninguna de estas canciones nuevas. A pesar de eso, creo que hay que escucharlo y recibirlo como el disco de una banda totalmente nueva, pues los álbumes que hicieron con Danny forman parte de un grupo y The Black forma parte de otro. Habrá que ver qué dirección toma la banda a partir de aquí…