La progresión que han seguido estos escoceses es realmente impresionante. En mi opinión, es el ejemplo perfecto de cómo un grupo puede innovar, sin necesidad de cambiar drásticamente su música pasándose al post-rock, al hard rock comercial o introduciendo sonidos electrónicos. Esto es puro metal hecho con dos guitarras, un bajo, una batería y muchísimo talento.
En 2009 publicaban su gran debut Humanity, con el cual, muchos les encasillaron en una escena que no les agradó demasiado. Esto era lo que decía el propio vocalista Scott Kennedy: “no quiero hablar mal de nadie, pero nosotros nunca quisimos pertenecer a esa escena de grupos cool. Somos un grupo de metal, simplemente”. Sin decir nombres, está claro que se refería a grupos como Bring Me The Horizon y Emmure.
Es por ello que tan sólo un año después, sacaron su segundo trabajo, Empire, con un sonido bastante diferente. El deathcore inicial dejó paso a un estilo más cercano al death metal melódico o al metalcore, donde las composiciones eran claramente más elaboradas e incluso se atrevían con algunos solos de guitarra.
Pero sin duda, Uprising supera a todo lo que han hecho con anterioridad. Yo creo que por fin podemos decir que han encontrado el “sonido Bleed From Within”. Ese que los diferencia del resto de grupos y en el que dan cabida a todas sus influencias (Lamb Of God, Soilwork, As I Lay Dying, Meshuggah, Emperor…).
El disco empieza con una lenta instrumental llamada “III”. Pero como se suele decir, es la calma que precede a la tormenta. Pues a continuación tenemos a “Colony”, un trallazo con una sólida base rítmica y un estribillo pegadizo, de esos que te animan a alzar el puño y gritar “HEY, HEY, HEY!” en los conciertos.
El primer single del disco fue “It Lives in Me”, publicado hace unos seis meses (la verdad es que los cabrones se han hecho de rogar con este álbum). Y en él ya dejaban entrever el estilo que seguirían: unos riffs muy “meshuggeros”, unos tapping marca de la casa y la clara influencia de grupos como Lamb Of God, Pantera o Machine Head.
Para mí, uno de los puntos fuertes del disco es el “groove” que tiene. Ese impulso que te anima a bailar (moshear en este caso), ese ritmo que hace que inconscientemente no puedas dejar de hacer “headbanging”. Sin duda, “Nothing, No One, Nowhere” es otro buen ejemplo de esto que os he comentado.
“Escape Yourself” es un tema en el que han buscado experimentar con diferentes subgéneros de metal extremo. Aunque el inicio podría parecer death metal técnico, yo diría que el resto se asemeja más a una especie de black metal moderno, con numerosos “power chords” arpegiados que se repiten a lo largo de la canción. Y para los que, como yo, pensamos que no hay nada mejor que un buen solo de guitarra, aquí encontraréis uno absolutamente bestial.
Otro corte diferente de lo que nos tienen acostumbrados es “I Am Oblivion”, con ciertos momentos que recuerdan un poco a Mastodon en el álbum Crack The Skye. Aunque quiero dejar claro que los chicos no se han limitado a intentar copiar estilos sin más. Lo han hecho con una cierta coherencia, de modo que este disco sigue sonando totalmente a Bleed From Within, pero mucho mejor de lo que habían sonado nunca.
También encontraremos melodía en temas como “Strive” y “Our Divide”. Puro metalcore en la onda de grupos como As I Lay Dying y Unearth, con unos riffs enormemente melódicos. Lo que no me ha gustado tanto es el interludio “Speechless”. Me parece innecesario distraer la atención de esa manera y en este momento del álbum.
Sin duda, la pieza central de este gran disco es “Uprising”. No sólo por la inmensa calidad de la composición, sino porque es la que mejor define esta nueva etapa que está viviendo el grupo. En ella podemos apreciar la mejoría del vocalista Scott Kennedy, con un registro vocal que abarca desde todo tipo de “screams” hasta los “death growls” más bestias. Además, también cabe destacar el gran riff inicial, aparentemente inspirado en el de «Dusk Dismantled» de Trivium, y unos brutales breakdowns que ponen la guinda a este temazo.
“The World Around Us” sigue la misma línea de los anteriores, aunque con el aliciente que aporta la participación del vocalista de Cancer Bats, Liam Cormier. Para mí, el próximo single debería ser “Leech”. Un tema muy completo desde el punto de vista instrumental y con bastantes destellos de calidad por parte de los guitarristas Martyn Evans y Craig Gowans, además de un gran solo de guitarra.
De nuevo, la experimentación la encontramos el último corte, “Devotion”, que nos muestra a unos Bleed From Within en su faceta más progresiva. Una fantástica forma de poner el cierre a un álbum que debería situar a esta banda, de una vez por todas, en el lugar que se merece. Mi puntuación es de un 9/10.
Mis temas favoritos: «Uprising», «It Lives in Me» y «Leech».
Recomendado si te gusta: Lamb Of God, Parkway Drive y As I Lay Dying.